Dani se sentía fatal, estaba todo sudado y le faltaba el aire ¡menuda la pesadilla que había tenido!
Todos los indicios apuntaban a que el/la culpable de que se le hubiese ido el sueño desde la salida era su conciencia.
Si seguía así ¡se le iba a comer vivo! Tenia que hacer las paces con Katy si o si, como si sudase sangre o fuese el fin del mundo le daba igual lo demás pero tenia que arreglarse con ella pronto. No podía seguir así durante mucho tiempo era su mejor amiga y se conocían desde hace años; aunque lo negase, Katy era muy importante para el.
Al día siguiente salio disparado hacia el colegio, necesitaba hablar con ella (aunque fuese a la fuerza). A lo que llego, se dio cuenta de que Katy con sus amigas se metían hacia las clases. Estas le vieron, Dani las saludó, y siguieron de largo como si nada.
Pasaron las dos primeras clases y Carlota y Janet se encargaban de que no se acercara a Katy, al final de una clase que tenían los tres juntos sin Katy, Dani se les acercó para rendir cuentas…
- Dani: ¿pero que narices os pasa?
- Carlota y Janet: ¿perdón? – dijeron con cara de inocentes
- Dani: sabéis muy bien de que os hablo, esta mañana me habéis visto y os habéis llevado a Katy para que no me viese.
- Janet: es que, a ver...
- Carlota: Janet déjame a mi, mira niñato no vamos a dejar que te acerques a Katy ni un solo milímetro, ya la has dañado bastante.
- Dani: ¿dañado? Si fue Ana la que me besó
- Janet: Vamos Carlota, no perdamos nuestro tiempo.
Ellas cumplieron su amenaza no le dejaron acercarse ni medio milímetro a Katy, pero Dani no se iba a dar por vencido, mañana hablaría con ella.
A la salida, se iba ya hacia casa cuando gritaron su nombre...
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